A mucha gente le resulta extraño pensar en Navidad y que la estampa no sea invernal, que no haga un frío helado en la calle o, incluso, que no haya nevado. Para otros, es un sueño pasarla en la playa. En el Puerto de la Cruz podrás vivir la Navidad que tú quieras y enseguida vas a descubrir por qué.
Piensa en qué te gusta más en esta época del año, ¿qué planes prefieres hacer? ¿Pasear por las calles bajo las luces de Navidad escuchando villancicos? ¿Recorrer tiendas pequeñas y únicas en busca del regalo perfecto? ¿Ir a una feria y comerte una deliciosa manzana caramelizada? ¿Ver la nieve por la mañana y darte un baño en la playa antes del atardecer?
Todo lo que imagines es posible en el Puerto de la Cruz, o muy cerca de él.
El tiempo ideal
Por ahí es por donde debemos empezar, por la parte más importante: el tiempo en el Puerto de la Cruz es perfecto para disfrutar del mes de diciembre.
Las temperaturas son agradables (quizás refresque un poco por la noche y tengas que ponerte algo de abrigo, pero hay pocas cosas que representen mejor esta época que ese gesto cálido y confortable) y podrás disfrutar en la misma semana de días de sol sin ni una nube en el cielo y de otros más invernales, más de esos que te empujan irremediablemente a una taza de chocolate caliente.
Luces de Navidad
En diciembre, las calles del Puerto de la Cruz se vuelven más acogedoras. Preciosas luces de Navidad decoran cada rincón y se encienden al anochecer para iluminar una ciudad pequeña, pero llena de vida.
Estrellas, lazos, burbujas y otros adornos propios de la época, guían a portuenses y visitantes en sus paseos nocturnos por las plazas y callejuelas más transitadas.
Por eso, la fusión cultural que caracteriza a este pequeño enclave de la costa norte de Tenerife se vuelve un poco más especial, más vibrante, en el último mes del año.
Ambiente festivo
El ambiente que se respira en diciembre es más propio de la época en gran parte del mundo que del Puerto de la Cruz en sí mismo, pero aquí coinciden una serie de factores que lo hacen todavía mejor.
Las calles se llenan, pero el bullicio que se produce es agradable, y hasta los que tienen fobia a las multitudes reciben con una sonrisa el gentío. Además, como es una localidad pequeña, siempre hay hueco para todos.
Algunos grupos de música se animan y salen a cantar y a tocar villancicos, y puedes tropezártelos aquí y allá, en tus paseos por distintos puntos de la ciudad. También suelen celebrarse distintos eventos y conciertos temáticos a los que puedes acudir y que activarán, con toda seguridad, tu espíritu navideño.
La feria
Es uno de los rasgos más característicos de la Navidad en el Puerto de la Cruz, la feria que se instala cada año al lado del muelle y que conquista por igual a adultos y a los más pequeños.
Una explanada que el resto del año hace las veces de aparcamiento se cubre casi por completo con diferentes atracciones y puestos en los que ganar los premios más pintorescos.
La música, los sonidos propios de la feria y las risas inundan la zona y la atmósfera que se crea hace sentir bien a todo el que se acerca.
Una explosión de color tiene lugar cada noche desde que las atracciones se despliegan hasta que el fin de las fiestas indica a los feriantes que deben echar el cierre.
Tiendas con encanto
El Puerto de la Cruz está plagado de pequeñas tiendas y comercios que te ofrecen souvenirs, joyas, tecnología, moda, artículos de belleza, algo rico que comer… y casi cualquier cosa que te propongas encontrar para llevarte de recuerdo.
Y lo bueno de la campaña de Navidad es que están abiertas durante más tiempo y puedes entrar y salir, buscar, comparar, y tomarte el tiempo que quieras en tus compras.
Es el lugar ideal en el que encontrar regalos de Navidad temáticos con la isla de Tenerife como protagonista.
Nieve y un baño en la playa
Te sonará imposible, pero no lo es. Con mucha probabilidad, al menos el pico del Teide estará cubierto en diciembre de un manto de nieve, que podrás ver desde el Parque Nacional (visita obligada), pero también desde el mismo Puerto de la Cruz.
Y a la vez, esto es lo mejor, podrás estarte dando un baño en la playa y tomando el sol en la arena. Además, hay varias heladerías muy ricas en la zona centro en la que disfrutar de un buen helado que contribuirá a hacer aún más especial el momento.
¿Nieve, playa, un helado, Navidad…? Estarás que no te lo crees, pero sí, hablamos en serio. Es algo que entenderás cuando lo vivas en primera persona.
¿A qué huele la Navidad?
¿No te ha pasado que llega un momento del año, un día, de repente, en el que sales a la calle y ya huele a Navidad? Es difícil de explicar, es el frío propio de la época (aunque en el Puerto de la Cruz ese frío sea un poco menos frío), son los turrones y los polvorones, la felicidad que se dibuja en las caras de la gente que nos cruzamos por la calle,…
Pues ese olor inunda el aire cada mes de diciembre en este municipio tinerfeño. Sales a la calle y la guinda del pastel, lo que corona el ambiente, las luces, la gente, los villancicos, etc. es ese olor tan característico y que tanto nos encanta.
La mejor forma de terminar el año
No se nos ocurre mejor lugar en el que pasar unos días festivos inolvidables comiendo, paseando y disfrutando de un enclave tan mágico como es el Puerto de la Cruz en Navidad.
No se nos ocurre mejor lugar en el que reflexionar sobre lo que nos ha dejado el año que se acaba y prepararnos para la entrada del siguiente y todo lo que nos depara con buenos propósitos, ganas y mucha ilusión.