La víspera de San Juan es probablemente una de las noches más mágicas que se pueden vivir en toda la isla de Tenerife, especialmente en el Puerto de la Cruz, donde ya es tradición que multitud de personas provenientes de todos los lugares de Tenerife acudan a la ciudad portuense para disfrutar de esta noche indescriptible que solo podrás conocer realmente si la vives en tu propia piel.
Aunque describir las sensaciones que se pueden vivir en esta noche es muy difícil, vamos a intentar resumirlo en algunas palabras para que conozcas qué puedes esperar de la noche del 23 de junio.
¿Qué esperar de la víspera de San Juan?
Ante todo un ambiente festivo que inunda todas las calles del Puerto de la Cruz. Toda la isla se llena de hogueras, que simbolizan la purificación de nuestra alma en las llamas, y una búsqueda espiritual para eliminar los malos momentos vividos durante el año y los sentimientos negativos. Se puede decir que es como un acto de renacimiento interior. A parte de eliminar los malos momentos y energías de nuestra alma, también es el momento de visualizar nuestros deseos más profundos y atraer esas energías positivas que necesitamos para que se conviertan en realidad.
Aunque toda la isla se llena de estas hogueras, en el Puerto de la Cruz cobra un cariz especial debido a su ubicación en una zona costera, en la que el calor de las llamas se funde con la brisa marina. Para completar el ritual, muchas personas aprovechan también la cercanía a la costa para darse un baño nocturno, el cual ante todo recomendamos realizar con precaución ya que en numerosas ocasiones, el oleaje y las fuertes corrientes tan características en esta zona de la isla, provocan algunos sustos a personas incautas o desconocedoras de la naturaleza de la zona.
En las víspera de San Juan, miles de tinerfeños de todas las localidades de la isla se suelen aglomerar a lo largo del extenso litoral que abarca Playa Jardín, donde multitud de familias y amigos se congregan en torno a las hogueras con la intención de vivir una noche mágica, reunirse con los seres queridos y purificar el alma. Muchas personas queman en estas hogueras papeles donde escriben momentos o sentimientos negativos que han vivido a lo largo del año, y es habitual que algunos salten por encima de ellas. Además, en los últimos años en la zona de Playa Jardín, se han habilitado escenarios donde tienen lugar numerosas actuaciones musicales a lo largo de toda la noche, y tras las cuales se puede disfrutar de un vistoso espectáculo pirotécnico como culminación del espectáculo. El Barranco de San Felipe es otro punto importante de esta noche, ya que es otra zona donde también confluyen numerosas hogueras.
Además, también es habitual que en las inmediaciones del Castillo de San Felipe se realicen diversos actos culturales y las fuentes públicas se ornamentan en ocasiones con flores, frutas y verduras.
Dicho esto, lo cierto es que el carácter festivo y espiritual de la festividad, con miles de personas acompañadas por sus seres queridos, reunidos en un espacio abierto y cercano a la naturaleza intentando buscar el lado más positivo de su alma, tiene un efecto interior, que aunque a los más escépticos les cueste creer en ello, crea un sentimiento especial en algo intangible que se encuentra en el interior en las personas. Un sentimiento que por cualquier razón se encuentra muy escondido o difícil de encontrar el resto del año, pareciera como si se abriese de forma natural creando una energía especial que envuelve todo el ambiente. Una vez más te animamos a que lo experimentes tú mismo para sentir lo que estamos intentando explicarte.
¿De dónde proviene la festividad de San Juan?
Para conocer el origen de la festividad de San Juan debemos trasladarnos a épocas remotas, un acto ligado a la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte. Los propios guanches y aborígenes canarios ya lo celebraban como el comienzo de una época donde las energías se renovaban, con un espíritu más abierto y alegre.
Esta forma de celebrar la festividad de San Juan no es exclusiva de Tenerife, ni de las Islas Canarias, sino que también se celebra especialmente en algunos países de Europa como Portugal, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Estonia o Reino Unido. También en países latinoamericanos como Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Chile, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela, aunque en estos países americanos, más que asociarse al solsticio de verano, la festividad proviene de leyendas españolas que se trasladaron hasta las culturas de estos países hispanohablantes.
Algunas de las leyendas que envuelven la noche de San Juan
Como curiosidad, quizás te interese conocer algunas de las creencias y leyendas que se han ido transmitiendo a lo largo de los siglos en Canarias sobre los efectos que puede tener esta noche mágica si realizamos diversas acciones.
- Según algunas leyendas, aquellas personas que se bañen con el rocío que cae durante la noche, quedarán protegidas durante todo el año.
- Aquellos solteros, hombres y mujeres, que al comenzar el día de San Juan se asomen por la ventana, conseguirán conocer en ese momento al amor de su vida.
- Algunas creencias trasladan que las personas que madrugan el día 24, ya no pasarán más sueño hasta la noche de San Juan del año siguiente.
- Por otro lado, se dice que, si bebes agua de una fuente o un arroyo al amanecer del día 24, serás bendecido con poderes especiales con los que te podrás proteger a ti mismo y a tus seres queridos.
Como ves, la noche de San Juan está rodeada de un halo mágico, así como leyendas y creencias en ocasiones un tanto ridículas. Pero lo que sí te podemos asegurar, es que como mínimo, a lo largo de esta noche, paseando por las festivas y abarrotadas calles del Puerto de la Cruz, y más aún si lo haces por la playa o cerca del mar, adquirirás una energía especial en tu interior que difícilmente en otras épocas del año podrás sentir.